Domingo con invitados: Zazou

Festín de hielo y fuego
Empecé a seguir a Zazou en twitter. El nombre de su blog “Bibliomanías y otros desvaríos” me llamó la atención. Poco a poco me he ido enganchando: a sus reseñas, en las que siempre descubro joyas literarias, a su sentido del humor, tan sutil, y a lo buena gente que es. Por eso –y porque, como ella dice, le gusta enredar en los fogones– hoy, comemos con Zazou. 

Zazou

“Muchas gracias por tu invitación, Ana. Espero que te guste
esta receta literaria:
El pollo a la miel de
“Festín de hielo y fuego”



Como me gusta enredar en la cocina y seguía con paciencia la
saga “Canción de hielo y fuego”, de George R.R. Martin, hace dos años mi
hermana tuvo la ocurrencia de regalarme un original recetario: “Festín de hielo
y fuego”. Inspirado en los platos que se mencionan en la saga, que a su vez se
inspiran en la cocina medieval, recoge un buen puñado de recetas que se agrupan
en epígrafes correspondientes a las regiones geográficas del mapa de Poniente.
Algunas son sencillas, otras muy elaboradas y unas cuantas resultan de lo más
apetecibles. A cada una le antecede una cita de alguno de los libros en la que
se refieren al plato que la inspiró. Incluso como curiosidad, merece la pena
echarle un vistazo.

Para celebrar mi cumpleaños, me animé con un par de las
recetas más fáciles y fue todo un éxito. El pollo a la miel, que carece de toda
complicación, salió de entre los platos de Invernalia (cómo no) y aparece
pinchado en el cuchillo de Jon Nieve. Era perfecto. 
Ingredientes:

  • 1 pollo entero de unos 2 y ½ kilos.
  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal, fundida.
  • Una pizca de sal.
  • 1 taza de vinagre de sidra.
  • 2/3 de taza de miel.
  • 1-2 cucharadas de menta picada (fresca o seca)
  • ½ taza de uvas pasas, cerezas secas, arándanos rojos…
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
Preparación:

Precalentar el horno a 230º. Dar unas palmadas al pollo
seco, untar con mantequilla y echarle sal, para que la piel quede crujiente.
Asarlo durante una hora, más o menos, o hasta que los jugos se liberen al
cortar la carne del muslo y el interior de la pechuga no esté rosa.
Mientras se asa el pollo, mezclar los demás ingredientes en
un cazo y cocinar a fuego lento unos 30 minutos, hasta que las frutas hayan
engordado y la salsa se haya reducido a la mitad.
Cuando el pollo esté hecho, bañarlo con la mitad de la salsa
y reservar la otra mitad para servir aparte.
A la salsa, yo le puse orejones en lugar de cerezas secas
(no las encontré) y serví el pollo acompañado de patatitas francesas salteadas
con hierbas provenzales. Desapareció por entero (y sólo éramos cuatro)”.

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