Si eres escritor de fantasía (o de ciencia-ficción o de terror), tus redes sociales se habrán inundado este julio de Celsius por aquí, Celsius por allá. Tanto que habrás terminado contrayendo el virus AGD-1972 y habrás dicho eso de: “Del año que viene no pasa. Tengo que ir al Celsius”.
¿Por qué el Celsius es cita obligada si eres escritor de fantasía?
Hay muchas, muchas razones por las que el Celsius es imprescindible en tu calendario de escritor. Pero podemos resumirlas en estas:
Porque reúne a la flor y nata de la fantasía española
El Celsius está marcado en rojo en el calendario de todos los escritores que han ido alguna vez. Joe Abercrombie viene todos los años sin falta. George R. R. Martin no lo hace porque no cabe en el asiento del avión, pero ganas no le faltan. Pero independientemente de los extranjeros (que mola mucho comer fabada sentada al lado de Amy Alward y hablar con Joe Hill de sus historias), lo bueno es que en Avilés se reúnen todos los escritores de la fauna nacional que pueden escaparse a Asturias esos días. Es flipante sentarte a tomar una Coca-Cola con el gran César Mallorquí o hablar de libros con Elia Barceló. Es genial bromear con David Lozano y la gran duquesa de la LIJ Begoña Oro. O hablar de literatura romántica con Javier Ruescas. Porque una de las cosas que caracterizan al Celsius es que todos —escritores, editores, ilustradores, guionistas, blogueros, booktubers y lectores—están sentados codo con codo en una gran fiesta para y por la literatura de género.
Porque son punteros en tendencias
El año pasado, presenté mi novela “Leyendas de la Tierra Límite: Las Tierras Oscuras” en el Celsius.Los organizadores del Celsius no me pusieron veto por ser autopublicada. Solo me pidieron un ejemplar de la novela para valorar la calidad. Como era una novela autopublicada y yo soy una mindundi, pensé que tendría la sala más pequeña y la peor hora, pero, ante mi sorpresa, presenté entre el Premio Minotauro de ese año (Elio Quiroga) y Joe Abercrombie en una sala colmada de gente. Es muy posible que esa gente no viniera por mí, pero gracias a eso y a la genial presentación de Gabriella Campbell, vendí todos los ejemplares que llevé del libro.
Este año, el siempre inquieto Jorge Iván Argiz ha planteado que —dada la cantidad de escritores noveles que van al Celsius— sería genial organizar unas jornadas alternativas de formación para escritores. Y la idea ha sido un éxito con un llenazo tremendo. Por lo que volveremos a tener formación para escritores el año que viene.
Porque tienen un programa tan variado que vas a tener que clonarte
Puedes pensar que el Celsius engloba las típicas charlas de literatura fantástica adulta y ya, pero no es así. No solo se divide en los tres grandes campos de la fantasía, la ciencia ficción y el terror, sino que dentro de su programa hay hueco para la infantil, la juvenil, el humor, incluso obras que se salen un poco de esos tres géneros pero escritas por escritores que siempre han sido de esos andurriales (Como la maravillosa “El color del silencio” de Elia Barceló). Pero es que además hay campo para el rol, el doblaje, el cosplay, las luchas medievales, los juegos infantiles, los videojuegos, el cine y mucho, mucho más.
Porque te pones hasta el culo de sidra CON CHAQUETA
Avilés está en Asturias. Y Asturias es uno de los mejores sitios de España. De verdad. No solo por su gastronomía, que también. No solo por sus gentes, que también. Sino por su clima. ¿Sabes lo que es, cuando en el resto de España se suda a la gota gorda, brindar por tus libros favoritos bien abrigadito con tu chaqueta? Ah, pero no hace tanto frío como para no poder disfrutar del aire libre y del cine en la calle por la noche. Una maravilla.
Y porque es un disparador creativo inmenso.
Tantas charlas sobre escribir y sobre literatura, tantas lecturas sobre las que posar tus garras, tanta creatividad pululando en el ambiente, hace que vuelvas a casa deseando ponerte a escribir. El Celsius carga las pilas, te lo garantizo. El buen rollo que inunda el Festival hace que las ideas exploten como palomitas de maíz. Igual de saladas.
Y si no te lo crees, a lo mejor una imagen vale más que mil palabras.